Protección respiratoria
Protección respiratoria diseñada para entornos críticos: cartuchos filtrantes para partículas y vapores orgánicos, respiradores semifaciales con ajuste facial ergonómico y máscaras full face con visera anti‑arañazos y sistema de arnés multipunto, que protegen eficazmente contra polvo fino, gases industriales y aerosoles químicos.
¿Qué EPP se utiliza para la protección respiratoria?
Los equipos de protección personal (EPP) utilizados para la protección respiratoria incluyen diversos dispositivos diseñados para filtrar contaminantes del aire o suministrar oxígeno limpio. Entre los más comunes se encuentran las mascarillas desechables tipo N95, KN95 o FFP2, los respiradores de media cara con cartuchos reemplazables, los respiradores de cara completa, mascarillas autofiltrantes, mascarillas quirúrgicas y equipos de suministro de aire independientes en situaciones que requieren máxima protección, como en ambientes con ausencia de oxígeno.
¿Cuándo se debe utilizar protección respiratoria?
La protección respiratoria debe emplearse siempre que exista riesgo de inhalación de partículas peligrosas, vapores, gases tóxicos, polvos, humo, microorganismos o cuando la concentración de oxígeno sea insuficiente para la vida humana. Es indispensable al manejar productos químicos, realizar tareas de soldadura o pintura, durante emergencias como incendios o derrames tóxicos, o en entornos sanitarios con riesgo biológico, siguiendo las recomendaciones de seguridad laboral y normas específicas como la NOM-116-STPS en México u OSHA en Estados Unidos.
¿Qué es el factor de protección respiratoria?
El factor de protección respiratoria (FPR) es un valor numérico que indica el nivel de reducción de contaminantes proporcionado por un equipo de protección respiratoria específico. Representa la relación entre la concentración de contaminante en el ambiente y la concentración permitida dentro de la mascarilla o respirador. A mayor FPR, mayor es la protección para el usuario. Su elección depende del tipo de contaminante y el grado de exposición previsto en el ambiente laboral.
¿Cómo se protegen las vías respiratorias?
Las vías respiratorias se protegen utilizando equipos de protección personal adecuados, manteniendo una correcta ventilación en el ambiente, evitando la exposición innecesaria a contaminantes, y siguiendo prácticas de higiene y salud como lavarse las manos antes de tocarse la cara o cubrirse al toser y estornudar. Además, es importante garantizar el mantenimiento y ajuste correcto del EPP y participar en capacitaciones para reconocer y minimizar los riesgos respiratorios.
¿Qué es la protección respiratoria?
La protección respiratoria es el conjunto de medidas destinadas a evitar que contaminantes presentes en el aire, como polvo, humo, gases, vapores o microorganismos, sean inhalados y causen daño a la salud. Incluye el uso adecuado de equipos especializados y procedimientos que buscan preservar la función y la salud del sistema respiratorio, especialmente en ambientes laborales o situaciones de exposición elevada.